Uso de tecnologías digitales y su impacto en el neurodesarrollo infantil: revisión sistemática de literatura

Abstract

Esta revisión sistemática analiza el impacto del tiempo de pantalla excesivo (más de 1-2 horas diarias) en el neurodesarrollo de niños de 0 a 8 años, abarcando los dominios socioemocional, lingüístico, psicosocial y físico. Con base en la plasticidad cerebral y el modelo ecológico de Bronfenbrenner, se evaluó cómo este factor afecta el desarrollo y qué elementos lo modulan. Siguiendo las directrices PRISMA 2020, se seleccionaron 15 estudios de alta calidad publicados entre 2015 y 2025 en PubMed, Scopus y Web of Science, valorados mediante la escala Newcastle-Ottawa. Los resultados muestran que el 93% de los estudios identifican efectos negativos claros: reducción de la integridad de la materia blanca prefrontal, menor conectividad estructural y funcional en redes del lenguaje y funciones ejecutivas, retrasos del lenguaje, problemas de regulación emocional (tanto externalizantes como internalizantes), alteraciones del sueño y menor desarrollo motor. Estos hallazgos se explican por una estimulación ambiental menos rica y una poda sináptica alterada durante períodos críticos de plasticidad. Los factores que intensifican el daño incluyen estrés parental elevado, bajo nivel socioeconómico y ausencia de normas familiares sobre pantallas. En cambio, los principales factores protectores son reglas claras y consistentes de tiempo de pantalla, covisionado activo con los padres, lectura compartida diaria y uso exclusivo de contenidos educativos de alta calidad, los cuales reducen o neutralizan significativamente los riesgos, incluso en niños con alta exposición. En conclusión, el tiempo de pantalla excesivo es un factor de riesgo modificable para el neurodesarrollo temprano; su impacto puede minimizarse drásticamente mediante prácticas parentales estructuradas y una estimulación offline rica y variada.